Cómo NO crucificar a Jesús...en tiempos modernos

Ayer hice algo de lo que no me siento orgullosa: pasé muchísimo tiempo en Twitter (¡No lo haga, compa!). 

Creo que esta plataforma, así como otras cosas (por ejemplo, India), son "lo mejor de la humanidad" y "lo peor de la humanidad" conviviendo tuit a tuit. Hay tuits que llevan esperanza a los oscuros rincones de esa red social y hay otros que parecen escritos por los hijos de Stalin y Hitler. Tal vez el peor lugar de Twitter (y de Facebook o de YouTube) son...las respuestas a los tuits. Ahí se pierde toda noción de la humanidad de la persona y la interacción se asemeja más a la selva que a un espacio de una humanidad 'avanzada'.

Aunque Twitter (y las demás redes sociales) exacerba las interacciones agresivas, el asumir lo peor de la otra persona, y el egoísmo de querer destacar al aplastar al 'contrincante', la vida real no está exenta (lejos de estarlo!) de estas actitudes. Aclaro que soy consciente que yo soy parte de estos sistemas y que también he sido agresiva, y he asumido lo peor de algunas personas (snif) tanto en la vida virtual como en la presencial, sin embargo, quise escribir estas líneas para recordarnos qué tan fácil es 'seguir crucificando a Jesús' aún en tiempos modernos.

Lo primero que me viene a la mente es la idea del "Imago Dei", estamos hechos (todas las personas) a imagen y semejanza de Dios, es decir, tenemos una dignidad y un valor incalculables porque somos creación divina y porque la Trinidad así lo dijo: "hagamos a la persona a imagen y semejanza nuestra". Qué diferente sería el mundo (y mi mundo) si de verdad me creyera esto. Si creyera que aún las personas más chocantes/egoístas/agresivas con las que me topo son realmente hechura de las manos de Dios, y no sólo creaturas, sino "imagen y semejanza de Dios". Todas las personas tienen ese potencial de bondad porque DIOS ES BONDAD. Recordarlo me viene bien cuando estoy a punto de descalificar a alguien porque (a mi juicio) esa persona "no es buena". Error. Sí es: está hecha a imagen y semejanza de Dios (nota aclaratoria: esto no quiere decir que todas las personas tomamos excelentes decisiones siempre. No lo hacemos, por eso los crímenes, la corrupción, el bullying y tantos otros demonios sociales. Para ello tiene que haber sistemas donde ese potencial de bondad surja más fácil...pero esa -diría el comercial- es otra historia).

Segundo, recuerdo que fue hasta mi temprana adultez (jaja) que me di cuenta que a Jesús lo habían matado "los buenos". Es decir, personas que en la sociedad de Jesús eran los "maestros de la ley y los ancianos": gente que quería el bien social. Sé que aquí es terreno peligroso, pero...en mi cabeza cabe el que las personas (fariseos, romanos, etc.) que contribuyeron a la muerte de Jesús creyeran que estaban haciendo un bien, y al mismo tiempo, condenar los actos que llevaron a la sociedad de Jesús a matarlo. Me explico: es más sencillo pensar en los fariseos y los romanos como "lo peor de la humanidad", que pensar en ellos como 'pude haber sido yo', personas que creían que la sociedad y la religión no necesitaban 'un alborotador' como Jesús. A Jesús lo mató el miedo de un sistema que no lo comprendía (que claro que Abbá sabe sacar bendiciones aún de las mayores tragedias y tenemos la resurrección) y pienso en cuántas cosas no comprendo yo hoy que van sembrando 'semillas de crucifixión'.

La crucifixión era un 'castigo ejemplar' en tiempos de Jesús, el escarnio de una sociedad que ejecutaba a quienes no pertenecían a ella. Hoy sigo contribuyendo a la 'crucifixión' de muchas personas cuando tacho de loco a alguien, cuando invalido la experiencia de otros y otras, cuando recurro a la agresión o la ridiculización porque me parece que las ideas de algunas personas 'no van' con mi idea de sociedad. ¿A cuántas personas crucifico poco a poco -o de un jalón- al excluirlas o al serles indiferente? (pasividad-agresividad, me refiero a ti).

Entonces, ¿Qué es lo contrario de crucificar? Creo que...entender. Escuchar, dialogar y aceptar. Jesús "jugaba con fuego" al curar en sábado y en la sinagoga (esto era tremendo para la ley judía, es como si en nuestros tiempos católicos modernos se desviara la atención de la misa ahí mismo en la Iglesia, por ejemplo) y el deseo de expresar que "esto no lo toleramos", lo fue llevando poco a poco a la cruz. Hoy, ¿quiénes, según yo, juegan con fuego? ¿A quiénes quiero mantener lejos porque sus ideas me estresan o me ponen nerviosa? Y ojo...aquí la respuesta puede ser diferente para cada uno. En la mente de algunos será más aceptable el 'jugar con fuego' por defender ritos o tradiciones, y en la mente de otros es más aceptable 'jugar con fuego' por buscar cambios sociales. El punto no es ese: el punto es que no queremos seguir crucificando a Jesús. No queremos tratar con desprecio y burla al que propone algo que "no me suena", ni ridiculizarlo (en redes o en la vida) porque no piensa como yo. No se trata de no debatir o no disentir, se trata de aprender a hacerlo con amabilidad, caridad y compasión, sin estar -muchas veces sin querer- sembrando semillas de crucifixión.

Finalmente, siento la necesidad de aclarar que tiene muchísimo valor el hacerle frente a los que "están crucificando a Jesús", y que aunque podamos hacer esfuerzos por "entender la perspectiva de los fariseos" poner altos es importantísimo. Seré fan por siempre de quienes intentan detener crucifixiones (burlas/discursos de odio/ridiculizaciones) en las redes sociales y en la vida presencial.

Que María, modelo de paciencia y caridad, nos ayude a tratar a cada uno de sus hijos con la dignidad, respeto y amor que se merecen. Feliz triduo pascual.



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