Gente Puente

Oh, misterios de la cuarentena: esta semana me llevó por los caminos de Dorothy Day (estoy leyendo su autobiografía "The Long Loneliness") y de Pocahontas (porque...desquitar Disney Plus antes de cancelarlo). No sé si es ya tanto encierro, pero encontré similitudes entre ambas historias con un término que me encanta: la gente puente. Antes de ahondar en él, presento a ambas figuras.

Dorothy Day es una sierva de Dios (título que da la Iglesia Católica) en proceso de canonización. Vivió el siglo pasado, atravesando la Gran Depresión, las dos guerras mundiales y la Guerra Fría. Su historia es una de cercanía para muchos y se ha convertido en una figura "puente" para los católicos de Estados Unidos, pues es en su juventud, Day militó en causas anarquistas y escribió para periódicos comunistas. Después de su conversión, continuó llevando el fuego de la justicia social en la sangre y fundó el Movimiento del Trabajador Católico, donde buscaba, en conjunto con otros cristianos, construir un puente entre los desafíos socioeconómicos y las enseñanzas de la Iglesia Católica. 

Pocahontas (más conocida que Day, fruto de la película de Disney *nota mental de convencer a Hollywood de hacer películas de santos y santas*), fue una nativa americana (real) que buscó conciliar a los británicos y a su pueblo (al invadir los primeros América del Norte). Aunque la versión de Disney es seguramente fruto de la fantasía, en esa historia, Pocahontas convence a John Smith de hablar con su padre (el jefe de la tribu), después convence a su padre de no matar a Smith (luego de ser sentenciado a muerte por un crimen que no cometió), para finalmente lograr poner un alto al fuego entre británicos y nativos. El costo de ser una figura puente para Pocahontas es la separación suya con John Smith.

La primera vez que escuché el término "gente puente" fue por parte de un profesor de la maestría en teología: Hosffman Ospino, teólogo colombiano que lleva ya varios años en Boston. Ospino se especializa en educación religiosa en contextos culturales diversos, y propone la figura de "gente puente" como clave para acortar brechas entre generaciones y entre culturas. Dentro de su teoría, habla de la importancia de, por ejemplo, personas latinas jóvenes que viviendo en Estados Unidos y entendiendo esta cultura, no se desprenden de sus raíces latinas y logran enriquecer las conversaciones en materia religiosa y social logrando vincular la cultura estadounidense y la hispana.

En el sentido amplio, la gente puente puede acercar ideologías, culturas, civilizaciones y religiones. Son personas que están dispuestas a fungir como unión entre dos extremos, aunque ello traiga el dolor de estar eternamente 'estirándose' para intentar conciliar intereses e ideas. No es gente tibia, al contrario, es gente con una fuerte convicción de que el diálogo y la sinergia son posibles. Gente dispuesta a incomodarse para intentar unir terrenos que de otro modo se pensaría que son irreconciliables (mucho de ello fruto de 'falsos dilemas', hay que decirlo).

Quisiera concluir diciendo que la gente puente tiene éxito siempre y ve el fruto de sus esfuerzos. Sin embargo...pienso en una figura como Maximiliano de Habsburgo (no me da este espacio para profundizar, perdón Max), que al ser 'demasiado liberal para los conservadores', y demasiado conservador para los liberales' fue fusilado, alienado de ambos lados. Pienso en un sacerdote como James Martin SJ que, bien podría haber continuado escribiendo sobre espiritualidad y sobre Jesús (lo cual hace muy bien), pero se convierte en puente al pedir justo eso, puentes, entre la Iglesia y la comunidad LGBT (y ha sido víctima de ataques horribles por ello). Pienso en Pocahontas que (al menos según Disney), se queda sola después de promover la paz entre su pueblo y el de los invasores. Luego pienso en el mismo Jesús que murió en la cruz. Gulp (¡Pero que no decaigan los ánimos!...existe la resurrección).

Seguro que hay momentos en los que inequívocamente toca estar de un lado, pero a veces, no sólo en los grandes temas controversiales, sino en las relaciones en la familia, la escuela o el trabajo bien podríamos echar mano de más gente puente.